Tengo el alma arrugada, la frente estirada,
una mirada perdida y un sueño roto.
Las suelas gastadas de caminar sin dirección.
La ilusión cansada de buscar su rincón.
Una sonrisa sin estrenar y unas lágrimas saladas,
dulces ya en mi sabor.
Una esperanza que perdió la paciencia.
Un oído sordo para la música alegre
y un corazón amargo para los días azules.
Un paraguas hilvanado con suerte
que un rayo me agujereó.
Unas gafas de cerca para mirar al futuro.
Y en medio del caos sigo en pie
como un junco en la tormenta.
Guardé todo en una caja
y le puse un lazo rojo.
Espero que venga Pandora
y la abra con su enojo.
Quizás entonces se establezca
un orden caótico
que ponga fin a este absurdo
y me devuelva la calma
que perdí en un día cualquiera
y que tanto cuesta encontrarla.
una mirada perdida y un sueño roto.
Las suelas gastadas de caminar sin dirección.
La ilusión cansada de buscar su rincón.
Una sonrisa sin estrenar y unas lágrimas saladas,
dulces ya en mi sabor.
Una esperanza que perdió la paciencia.
Un oído sordo para la música alegre
y un corazón amargo para los días azules.
Un paraguas hilvanado con suerte
que un rayo me agujereó.
Unas gafas de cerca para mirar al futuro.
Y en medio del caos sigo en pie
como un junco en la tormenta.
Guardé todo en una caja
y le puse un lazo rojo.
Espero que venga Pandora
y la abra con su enojo.
Quizás entonces se establezca
un orden caótico
que ponga fin a este absurdo
y me devuelva la calma
que perdí en un día cualquiera
y que tanto cuesta encontrarla.
Los brotes del sentimiento apagan la furia de la venganza, cuando la reflexión disfruta de tiempo.para meditar.
ResponderEliminarBonito pensamiento Bao Yonngan. Gracias por tu comentario.
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