jueves, 15 de mayo de 2014

INCONDICIONAL

Creciste, niña, buscando la sombra de aquella figura lejana.
Entre voces escolares, tu rebeldía, escupía el anhelo
de aquellos pequeños momentos de dicha con fecha de caducidad.
Fuiste madre sin ser hija.
Pero el vientre que te dio vida, está en ti cada día
y te agarras a él, viviendo cada latido.
Cada uno entiende el amor de distinta manera.
Aquella sombra extrañada, se alejó para darte una vida.
Pero entendiste a tiempo que, ella también fue hija
sin poder disfrutar de ser madre.

4 comentarios:

  1. Las carencias deseadas hacen comprender con precisión las necesidades mas apremiantes. A saber: El amor, el afecto, la compresión y sobre todo , el altruismo, para comprender mejor al prójimo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario Bao Yonggan. Muy bonito.

    ResponderEliminar
  3. Precioso relato. Ay amor de madre. Cuando te ha faltado, lo intentas transmitir a raudales.
    Enhorabuena por estos microcuentos. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Carolina Martin. Un saludo para ti también.

      Eliminar