jueves, 29 de mayo de 2014

LA LLUVIA EN TI



 
Que no te toque la lluvia que cae suavemente y cala en tu piel.
Instalará su frío en tus huesos y ya nunca podrás sacarlo.
Que no te toque la lluvia que se precipita suicidándose contra suelo.
Te quitará los cálidos latidos y dejará un sonido mecánico en tu pecho.
Que no te toque la lluvia imprevista.
Te embriagará con su dulce sonido y después te olvidará.
Que no te toque la lluvia voraz.
Te arrancará el alma a pedazos y los arrastrará con ella.
Que no te toque, niña, la lluvia
porque te hará bailar sola en medio de ningún lugar.
 

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